Uno de los problemas que parece necesario resolver en el ámbito de 
la enseñanza de la lengua en Secundaria es el de la escasez de materiales que 
respondan a
 las propuestas innovadoras. Quienes escriben libros rara vez han sido 
profesores, y quienes los editan tienen más miedo que ambición a la hora
 de innovar. Dadas las circunstancias, los más 
aventureros suelen preferir 
trabajar sin libro, pero no resulta fácil conseguir tiempo para editar y estandarizar sus propios materiales.
El profesor de a pie, dispuesto a cambiar su manera de plantear la asignatura pero no necesariamente imaginativo, echa en falta la existencia de materiales a partir de los cuales pueda aplicar las buenas ideas y propuestas que se exponen en las jornadas y cursos en los que participa. El tema recurrente es la falta de tiempo. Sería interesante que entre las propuestas más innovadoras y el conservadurismo de los libros de texto fuéramos capaces de encontrar un término medio para favorecer cambios en contenidos y metodologías.
El profesor de a pie, dispuesto a cambiar su manera de plantear la asignatura pero no necesariamente imaginativo, echa en falta la existencia de materiales a partir de los cuales pueda aplicar las buenas ideas y propuestas que se exponen en las jornadas y cursos en los que participa. El tema recurrente es la falta de tiempo. Sería interesante que entre las propuestas más innovadoras y el conservadurismo de los libros de texto fuéramos capaces de encontrar un término medio para favorecer cambios en contenidos y metodologías.
En las diferentes jornadas y 
cursos que GrOC ha organizado en los últimos años, hemos detectado una 
fuerte demanda de material para trabajar en el aula nuestras propuestas.
 Por este motivo, cuando se nos brindó la oportunidad de organizar este 
II 
Encuentro de Docentes de Lenguas, tuvimos claro desde el principio que 
era una buena oportunidad para promover grupos de trabajo que 
desarrollaran materiales realizados por los propios profesores y que 
pudieran, además, probarse en el aula. 
Este 
planteamiento nos ha llevado a convertir este segundo encuentro en un 
verdadero taller de trabajo desde el que producir, testar y revisar 
propuestas innovadoras relacionadas con la gramática que vayan más 
allá de la mera identificación de tiempos verbales o funciones 
sintácticas. Nuestro deseo 
es que para este segundo encuentro, además de compartir ideas y 
contrastar experiencias, podamos ser productivos y establecer grupos de 
trabajo que perduren más allá del encuentro propiamente dicho.
Una
 vez celebrado el encuentro, los
 organizadores nos comprometemos a editar y colgar en este mismo blog 
todas las propuestas y recomendaciones nacidas del encuentro que seamos capaces de generar 
entre todos a lo largo de este curso. Os esperamos el primer sábado de 
octubre en Sant Cugat. Ni se os ocurra dejarlo para otra ocasión.
Germán Cánovas 
 
